
No llores.
No llores más.
¿Quién está llorando ahora?... Ah, sí... Debo ir tras él. Tengo que decírselo... La persona a quien más quiero... Me alegro tanto de haberte conocido. Aunque para ti solo haya significado dolor, yo he sido muy feliz. Tu torpe amabilidad me llenaba de alegría. Tu expresión avergonzada, tu sonrisa... Me hacía tan feliz... Poco a poco esa alegría ha ido convirtiéndose en amor. Te quiero más que a nada... Si aquel día fui capaz de seguirte de aquella manera, fue porque ya te quería. Te amaba y no quería perderte, no quería que te marcharas. Es posible que al estar a tu lado mis sentimientos te hayan herido, pero deja de llorar.
Aunque las alegrías y la felicidad pueden terminar un día, también existe un final para la tristeza y el miedo... y llega, aunque ahora no puedas creerlo. No te rindas. Vive. Quiero que vivas... Puedes equivocarte, puedes elegir el camino más largo, pero te lo ruego, vive. No te rindas y sigue caminando, por favor... No dejes nunca de avanzar aunque yo ya no esté a tu lado... No pasa nada, todo va a salir bien. ¿Me oyes? ¿Puedes oírme? ¿Te llegan mis sentimientos? Por favor... Siéntelo.
[por: Hablando sin decir nada]
0 comentarios:
Publicar un comentario